Rinde: entre 12 y 24 empanaditas, dependiendo del tamaño del cortador.
Ingredientes
Para la masa:
2 ½ tazas de harina
1 cucharadita de sal
250 gramos de mantequilla
½ taza de crema ácida (reemplazable por ¼ taza de crema de leche + ¼ taza de yogurt natural)
4 cucharadas de jugo de limón
½ a ¾ taza de agua helada (para asegurarse de que esté helada, ponerle hielos)
Para el relleno:
½ kilo de duraznos (cualquiera; yo lo hice con duraznos conserveros, pero para el futuro lo haré con nectarines)
Jugo de ½ limón
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de ron (opcional)
Para el armado:
2 yemas de huevo
4 cucharadas de agua
4 cucharadas de azúcar
Realización
Masa
Recordar la consigna: trabajar con todo en frío, para evitar que la mantequilla se derrita. Con eso en mente, partir por poner la harina con la sal en una bolsa ziploc y congelar por mínimo 3 horas. Cortar la mantequilla en cubos, y ponerla en otra bolsa ziploc, y también, congelar por mínimo 3 horas. Ambos ingredientes pueden durar meses en el freezer, de modo que es indistinto si lo dejan por más que las 3 horas mínimas. Refrigerar la crema ácida.

En un bowl o directamente sobre la mesa, vaciar la harina fría. Hacer un hueco al medio y agregar los cubos de mantequilla congelados. Con el cortador de masa (si no se tiene este utensiolio, se puede hacer con dos cuchillos - y "cortar", literalmente - o con un tenedor - e ir aplastando la mantequilla para desintegrarla-), empezar a cortar la mantequilla en la harina, hasta que la mayor parte de la mantequilla se encuentre en pedacitos pequeños, pero que también hayan algunos pedazos más grandes. La textura que se busca acá no es homogénea, sino que algo así como grumosa.



Mezclar la crema ácida fría con el jugo de limón y agregar la mitad a la mezcla de mantequilla y harina. Trabajar con las manos para mezclar. Ojo! No se está amasando, sino nada más mezclando lo líquido con lo seco. Se formaran pequeñas porciones de masa con una parte de la mezcla. Agregar la otra mitad de la crema ácida para forman otras porciones de masa con la harina-mantequilla restante. Compactar todas las porciones de masa en un solo bollo. Cortar el bollo en la mitad, envolver cada mitad en plástico y refrigerar por al menos 1 hora. En este punto la masa se puede congelar por un mes.

En el intertanto, hacer el relleno: pelar y cortar los duraznos. Cortar en pedazos pequeños, de alrededor ½ cm cada uno. Mientras se van cortando poner en un bowl con el jugo de limón para evitar que se oxiden. Cuando estén todos picados, agregar la harina, azúcar y el ron.
Para formar las empanadas: pasada la hora y teniendo listo el relleno, retirar solo una mitad de la masa del refrigerador. Espolvorear la superficie de trabajo con un poco de harina. Estirar la primera mitad de masa de alrededor ½ cm de grosor. Con un cortador redondo del tamaño deseado (yo usé uno de 8,5 cms de diámetro, pero bien pueden usar uno más grande. Más pequeño no es tan aconsejable, pues serán muy difíciles de formar), ir cortando redondelas. Los excedentes de masa tras cortar las redondelas se juntan, y se vuelven a estirar (ojo! No se amasan. Apenas se compactan juntos). Trabajar relativamente rápido, pues la masa se ablandará rápidamente.
Poner una pequeña cantidad de relleno en una mitad de cada redondela (para el tamaño que yo usé, era alrededor de 1 cdita de relleno). Con la yema del dedo mojar los bordes de una mitad de la redondela con agua. Doblar la otra mitad encima, formando la empanada. Se pueden apretar los bordes con un tenedor para asegurarse de que queden cerradas.

Congelar las empanaditas crudas por al menos una hora.
Repetir lo mismo con la otra mitad de masa.
Mientras están en el freezer, precalentar el horno a 180ºC. Además, con un tenedor mezclar las yemas con el agua.
Retirar del frío y poner en una bandeja de horno con papel mantequilla. Pincelar con la mezcla de yemas y espolvorear con azúcar.
Hornear por alrededor de 20 minutos o hasta que estén doradas.


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